La campiña
La campiña alta de Córdoba está situada en el mismo corazón de Andalucía, al este de la provincia, a unos 40 kilómetros de la capital. Dentro esta zona, perteneciente a la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadalquivir, se sitúa la localidad de Bujalance, donde nos encontramos. En un paisaje dominado por suaves lomas, su fértil terreno, herencia de las crecidas prehistóricas del río Guadalquivir da cabida a diferentes cultivos, generalmente de secano, y principalmente al más reconocido como la esencia de Andalucía: el olivar. Además, estos paisajes alojan la construcción rural más característica, como es el cortijo, muy relacionado con la recogida de la aceituna, ya que sus dependencias acogían a los trabajadores temporales, los aperos, e incluso los animales que se usaban para la labranza (sustituidos en nuestros días por tractores).
El olivar genera la actividad económica más importante de esta zona, por un lado la recogida, molturación y venta del aceite obtenido, y por otro la industria auxiliar, como las caldererías se benefician de este cultivo generando riqueza para los habitantes de la comarca.
Desde hace unos años se está apostando claramente por la calidad en todos los procesos que tienen que ver con el aceite de oliva, desde el abonado de las plantaciones de olivar, hasta cualquier etapa de la fabricación del aceite y su posterior comercialización.